El día a día del Venezolano está marcado muchas veces por el sufrimiento. Es lamentable ver la condición de vida de algunos de nuestros hermanos y hermanas donde su moneda “oficial“ en la actualidad es la escasez y la supervivencia es su consigna. Ocurre que para muchas familias Venezolanas llegar a fin de mes les resulta todo un reto. Algunos lo logran y a otros les toca sacrificar ciertas comodidades para poder mantenerse en condiciones óptimas de salud y alimenticias.
¡Esto lo hemos visto muchas veces! La cara del dolor, de la carencia.
Compartiendo con las personas en la calle nos llegan testimonios de lo agradecida que está cierta familia por las donaciones mensuales que realizamos o una madre feliz porque ahora tiene fórmula láctea para su pequeño.
Porque la verdadera diferencia la marca el que hace y nunca el que dice. Hacer más por nuestros amigos, vecinos, familiares y compañeros nos hace ciudadanos eficientes en desarrollar una sociedad productiva y sana.
La conclusión es siempre la misma: El valor de algo en el momento preciso, dar las gracias a Dios por lo que tenemos.
Dios y la Fundación Solidarios con Venezuela están siempre del lado de los más vulnerables.
Recuerda que… #SiTodosAyudamosSeranMenosLosQueSufren